LOS BIOCOMBUSTIBLES
LINA MAYERLY MONTEALEGRE goririto29@hotmail.com
LUISA FERNANDA BAYONA luisabayona.1989@hotmail.com
YURI VIVIANA LOMBANA yuricosakasaky@hotmail.com
ESTUDIANTES DE: LIC. EDU. BÁSICA CON ÉNFASIS EN C. N. Y EDU. AMBIENTAL
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
RESUMEN
Los biocombustibles son considerados energías renovables que posibilitan una nueva manera de producción energética para cumplir con los requerimientos que día a día van en aumento, sobre todo en aquellos países donde la demanda de estos supera la población existente, debido no solo a las condiciones con las cuales se han desarrollado a través de la historia, sino a la permanencia de los combustibles fósiles en nuestro planeta ya que su sobre explotación a generado grandes pérdidas a nivel ambiental, económico, social y hasta cultural, por lo que las energías alternativas o agrocombustibles están cada día más en furor, sobre todo en aquellos países en vía de desarrollo, ya que algunas personas defienden su papel justificándose en el hecho de que ayudan al medio ambiente y otros afirman que son únicamente una solución momentánea a una inevitable crisis por la escasez de petróleo, los comentarios acerca de esto son varios, pero la realidad y los estudios presentan los pro y los contra de una industria que va en aumento, ello con ayuda de algunas multinacionales que solo buscan un beneficio económico y que contrario a lo que muchos piensan no están a favor del desarrollo de los países tercermundistas que son en ultimas los mayores productores de la materia prima que este tipo de energía necesita, además de que manipulan la legislación existente para justificar su actividad.
Palabras claves: biocombustible, energías alternativas, biomasa, emisiones, normatividad.
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| Gráfico No1 |
Se considera que son energías alternativas aquellas que pueden suplir las fuentes energéticas actuales, ya sea por su menor efecto contaminante, o fundamentalmente por su posibilidad de renovación; es decir que no tiene como componente ni gasolina, ni Diesel, ambos derivados del petróleo, si bien se justifican en este hecho una de las mayores razones de su existencia es la crisis de combustibles fósiles que está empezando a enfrentar el mundo, cabe denotar que en el gráfico No1 por ejemplo se puede apreciar el incremento en los precios del petróleo durante el 2007 a nivel mundial, lo que ha llevado a un aumento en la demanda de biocombustibles debido a la economía de sus precios y la facilidad para la obtención de sus materias primas, esto se contrarresta con las dificultades en su producción, pero si se compara con los costos actuales del petróleo tienden a ser mucho más económicos.
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| Gráfico No 2 |
Este tipo de energía presenta soluciones a la evidente escasez de combustibles tradicionales en el mundo y a la crisis energética y económica que se aproxima debido a ello. Por esto se busca una opción energética diferente y se utilizan fuentes que sean menos limitadas. Tal es el caso de las energías hidráulica, eólica, solar, geotérmica y por supuesto la biomasa, tal como se aprecia en el gráfico No 2, que representa las diferentes fuentes de energía renovables existentes a nivel mundial, lo que demuestra su variabilidad pero las condiciones e inestabilidades ecosistémicas de muchas regiones imposibilitan que sean se haga uso de todas o las más efectivas no solo para las personas sino para el ambiente.
Igualmente, las energías alternativas trabajan bajo la premisa de que las fuentes fósiles se acabaran en el transcurso del siglo XXI, por lo que no solo se debe buscar una nueva fuente energética, sino que debe crearse una cultura de ahorro energético. Además es necesario propender por el abandono de procesos de combustión convencionales y de la física nuclear usando fuentes limpias.
Los biocombustibles tal vez por ser el tipo de energía alternativa que más puede ser explotada, gracias a las facilidades económicas que hoy en día se dan para ello, este es el principal recurso que se está trabajando a nivel mundial uno de los países líderes en este sentido es Alemania país que cuenta no solo con la tecnología sino con una legislación que ofrece condiciones excelentes para la inversión en este sector. La mayor razón para esto es la ley estatal de energías renovables (EEG por sus siglas en alemán). Este acto legislativo busca compañías energéticas para comprarles energía generada a partir de recursos renovables a un precio por encima del mercado. Por ejemplo la tarifa fotovoltaica recibe desde el 2007 la llamada “derivación en la tarifa” de € 0.38 – 0.54 por cada kilovatio/hora durante 20 años. Las instalaciones de energía eólica obtienen por el mismo periodo de tiempo una mayor derivación en la tarifa de cents 5.17 a 9.1 por kilovatio/hora, dependiendo de la localización y el campo de referencia, Lo que cabe denotar es el aumento en el uso de estas nuevas fuentes energéticas por lo que estudios como el antes mencionado o el que se presenta por algunas compañías (tabla No 1) se sustenta en las premisas de los resultados estadísticos que se hacen cada año para establecer el grado de importancia de los biocombustibles en la economía mundial y local.
Tabla No 1
Además cabe mencionar que dicha legislación también demanda operadores del sistema de transmisión para proveer conexiones en red a las granjas marítimas. Se tenía que para el año pasado la EEG ajustaría sus tarifas de tal forma que la energía eólica se convirtiera en algo mucho más atractivo especialmente para el repotenciamiento de las instalaciones en mar adentro.
En este sentido el gobierno Colombiano, preocupado por las emisiones de hidrocarburos y de monóxido de carbono a la atmósfera, el desarrollo industrial, la generación de empleo agrícola, el mejoramiento de los combustibles y la autosuficiencia energética del país, fomentó el desarrollo del biocombustible por medio de diferentes leyes y reformas. Mientras que en esta normatividad se señalan resoluciones y leyes referentes a los criterios ambientales de calidad de los combustibles líquidos (resolución 0447 de 2001), al uso de los alcoholes carburantes (ley 693 de 2001), a reformas tributarias que favorecen la producción y comercialización de estas sustancias (ley 788 de 2002, ley 939 de 2004, decreto 383 de 2007) y a los porcentajes de utilización de cada producto en las mezclas de combustibles, no se hace un énfasis en los limitantes y en las características de nuestro suelos y por ello de su adecuado uso. Así mismo tampoco se garantiza la viabilidad y sustentabilidad de estas formas de producción de energías renovables limpias y amigables con el medio ambiente debido a que no se certifica que la tecnología sea la más adecuada para el uso de este tipo de economía, ello sin contar los múltiples inconvenientes que se presentan a la hora de hablar del deterioro del suelo y las emisiones de gases a la capa de ozono.
Es así como muchos analistas internacionales aseguran que las guerras del futuro serán el resultado de la contaminación, la falta de tratamiento de las aguas, la calidad de los pocos recursos existentes y la distribución que de estos se hace no solo a nivel económico sino a nivel ambiental, ya que muchos países desarrollados hacen uso de manera inadecuada de los recursos que los países en vía de desarrollo poseen sin dar solución a las problemáticas que se están viendo en la actualidad como lo es la calidad alimentaria ya que países como el nuestro aun piensan en los alimentos no por su calidad alimenticio sino por su precio.
De esta manera los biocombustibles se proyectan como la nueva forma de energía sustentable, sin embargo el mundo actual se enmarca dentro de una sociedad totalmente neoliberal, que conduce al excesivo consumo, y desde algunas décadas atrás, después de la revolución industrial, la energía de combustible debía ser producida con mayor intensidad, por lo tanto cada vez la sociedad industrial espera tener mejores rendimientos a menor costo, lo que conduce que cada gobierno quiera dejar su dependencia de los combustibles fósiles, y la “necesidad” de consumir absorbe al mundo en un gasto energético absurdo que solo pretende satisfacer las vanidades y glorias de la sociedad de consumo mundial. Aun así, es triste reconocer que por más que se pueda criticar la sociedad del consumo el mundo entero está inmerso un vicio de gastos de los cuales muchos son innecesarios.
Es necesario considerar el medio ambiente como nuestro único sustento en la tierra, es decir cuidar de nuestro medio, así como se plantea que la producción de biocombustibles es un mecanismo sustentable en el desarrollo económico, social y medioambiental, puede ser cierto en algunos aspectos; ya que en lo económico no hay duda de los beneficios que pueda traer, además, sería absurdo pensar que la misma economía se quebrantara así misma promulgando negocios que atenten contra sus capitales económicos y que traerán consigo pérdidas irreparables, por otro lado encontramos la parte social que se verá beneficiada por las múltiples ventajas inmediatas que brinda los biocombustibles, pero debe tenerse en cuenta los conflictos alimenticios que pueda traer consigo a mediano plazo, cuando los alimentos escaseen por que están siendo utilizados en otras áreas del mercado, claro está los biocombustibles se obtiene a partir de cierto tipo de alimentos, no incluye todos los alimentos existente, pero si algunos muy usuales y necesarios como lo son el maíz y la caña de azúcar, muy utilizados en Colombia; cuando estos empiecen a incrementar sus precios debido a la escases de los mismos no solo por la desviación de su utilidad sino porque las tierras hoy utilizadas para la agricultura se convertirán en cultivos para uso industrial y desplazaran las despensas alimentarias y por ende la sociedad estaría inmersa dentro de un conflicto alimento humano vs alimento vehicular.
De otro lado, el aspecto medioambiental no debe dejarse de lado pues es aquí donde debe centrare especial atención, ya que el tema de las consecuencias medioambientales se trata de una manera muy superficial y poco interesan las alteraciones que puedan causar en el mismo, y cuando se consideran son vistas muy superficialmente por tanto todos los desarrollos que pueda plantear el hombre actual debe pensar en las causas y consecuencias que a corto, mediano o largo plazo pueda causar en el ambiente natural que lo rodea.
La producción de biocombustibles advierte el uso desmedido del suelo, es decir, enormes extensiones de tierra dedicadas a monocultivos, con la intención de producción de combustible a partir de la biomasa. Estudios han revelado los grandes conflictos causados por la alteración de nichos ecológicos como consecuencia de los monocultivos, no se habla de una o dos hectáreas, se consideran miles de hectáreas dedicadas a la producción de un solo vegetal, destruyendo funciones ecológicas, desplazando especies animales y vegetales nativas de la región y podría hablarse de extinción de especie a causa de la alteración ecosistémica, por otra parte una manera indirecta de medir los impactos es estimar las exigencias que poseen las tierras cuando se trata de producir biocombustibles por ello en el siguiente cuadro se puede apreciar tales requerimientos en cuanto a la producción de etanol y biodiesel.
Aunado a lo anterior, con el uso descontrolado de agua que pueda ser utilizado para mantener el cultivo, podría pensarse en el agotamiento de la misma para los sectores aledaños al cultivo, degradación del suelo; las tierras estarían propensas a derrumbes a causa de que las raíces no son muy profundas y ocasionarías erosión, las plagas que pueden ser atraídas por el cultivo de producción de biocombustibles hace necesario el uso de plaguicidas, insecticidas, entre otros, afectando la calidad del aire, el agua (fuentes superficiales y subterráneas) y por ultimo reconocer que la biodiversidad de la región estaría en serios problemas a causa de perdidas en la diversidad de vidas.
Según algunas investigaciones una de ellas realizada por el doctor Paul Crutzen (ganador del premio nobel de Química de 1995), el cultivo de plantas para fabricar biocombustibles produce una cantidad de óxido nitroso, que anula cualquier beneficio producido al evitar el uso de los combustibles fósiles.
El equipo de investigadores que dirige Crutzen, afirma que los abonos empleados en los cultivos producen mucho más nitrógeno de lo que se suponía. El óxido nitroso resultante es uno de los principales gases de efecto invernadero, con el dióxido de carbono y el metano.
Lo anterior pone de manifiesto problemas importantes no solo a nivel ambiental, como el caso de Colombia que según declaraciones extraoficiales de organizaciones no gubernamentales que trabajan en la zona; en el caso colombiano, los monocultivos de la caña de azúcar y la palma aceitera, de las que se extraen los biocombustibles, ya han ocasionado la pérdida de valiosas zonas de bosques en los Llanos Orientales, Santander, el Chocó y el Valle del Cauca; y ello además ha contribuido al calentamiento global por la destrucción de selvas tropicales y el drenaje de agua de los suelos ya que ambos procesos provocan la liberación a la atmósfera del dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero, retenido tanto en la tierra como en el bosque húmedo tropical destruido. Por otro lado, los defensores del tema aseguran que la producción de biocombustibles contribuye al desarrollo rural y al reavivamiento de la agricultura, mejorando la situación económica de las áreas rurales y los ingresos de los agricultores. Contrario a esta versión, comunidades afectadas por estos cultivos en diferentes partes del mundo (principalmente en la India y en Brasil), denuncian la invasión de sus tierras, violaciones a los derechos humanos, tales como: masacres, asesinatos, trabajo infantil, desapariciones, torturas y desplazamiento forzado, este último factor causado por las grandes industrias que compran enormes extensiones de tierras para los cultivos. Adicionalmente, se han manifestado pésimas condiciones de trabajo, salarios por debajo del mínimo legal y ningún tipo de contrato o afiliación al sistema de seguridad social, lo que empeora la situación no solo económica sino a nivel de salubridad, pues estas personas se ven expuestas a los diversos contaminantes generados ya sea por las fumigaciones extensivas o por las mismas quemas que se realizan antes de plantar los cultivos.
Finalmente los biocombustibles son una buena alternativa para la generación de energía y pueden sustituir a los combustibles fósiles sólo si la producción a gran escala es ambientalmente viable, y propende por mejorar la situación socio-económica y la estructura de la sociedad inmediata y no el enriquecimiento monopolizado, por lo tanto estas consideraciones incluyen el uso de la tierra, la disponibilidad de agua dulce, la degradación del suelo, la contaminación del aire y el agua, la producción agrícola, la refinación de biocombustibles, la pérdida de biodiversidad, etc, pero si todos estos factores no se tienen en cuenta, la producción de combustibles a partir de la biomasa traerá consecuencias mucho más graves de las que han generado los mismos combustibles fósiles. Por consiguiente es necesario que las naciones busquen nuevas alternativas para la su producción, como lo son los biocombustibles a partir de celulosa (especialmente el etanol celulósico), que según estudios tienen ventajas reales en términos ambientales.
CONCLUSIONES
ü Las crisis energéticas que sacudieron el siglo XX, y la preocupación mundial por la conservación del medio ambiente, fueron el motor para incentivar la búsqueda de nuevas fuentes energéticas.
ü El gobierno Colombiano, preocupado por las emisiones de hidrocarburos y de monóxido de carbono a la atmósfera, el desarrollo industrial, la generación de empleo agrícola, el mejoramiento de los combustibles y la autosuficiencia energética del país, fomentó el desarrollo del biocombustible por medio de diferentes leyes y reformas.
ü Son cuatro las razones por las cuales el Gobierno Nacional impulsa a esta industria y promueve inversiones en el sector: la generación de empleo rural que esta actividad tiene, el desarrollo sostenible regional, el mejoramiento de las emisiones contaminantes en la atmósfera y la disminución de la dependencia del petróleo, o diversificación de la canasta de los energéticos líquidos.
ü La producción de biocombustibles a nivel mundial ha generado, desde hace varios años, una polémica por el uso de materias primas que también se podrían destinar para alimentos.
ü El impacto que genera el cultivo para la producción de biocombustibles es comparable con la misma contaminación que producen los combustibles fósiles.
ü En contraposición con el concepto de que el uso de biocombustibles es una alternativa en favor de la preservación y conservación de la naturaleza; ambientalistas y estudiosos del tema afirman que la producción de estos ocasiona graves pérdidas en bosques tropicales y su biodiversidad, puesto que la extensión territorial que se requiere para alcanzar la producción de etanol suficiente para cubrir la demanda es demasiado vasta.
ü Los biocombustibles pueden sustituir a los combustibles fósiles sólo si la producción a gran escala es ambientalmente viable, y es compatible con la situación socio-económica y la estructura de la sociedad. Estas consideraciones incluyen el uso de la tierra, la disponibilidad de agua dulce, la degradación del suelo, contaminación del aire y el agua, la producción agrícola, la refinación de biocombustibles, la pérdida de biodiversidad.
REFERENTES BIBLIOGRAFICOS
- BIOCOMBUSTIBLES Y SU APLICACIÓN EN COLOMBIA, Universidad Tecnológica de Pereira. Mayo de 2007.
- BIOCOMBUSTIBLES EN COLOMBIA, Andrés F. Arias Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.
- BIOFUELS AND SUSTAINABILITY. Barry D. Solomon. 2009.
- IMPACTS OF BIOFUELS ON CLIMATE CHANGE, WATER USE, AND LAND USE. Mark A. Delucchi. Academy of Sciences, New York 2010.
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